• Mayor educación y capacitación: 

El acceso a la educación ha contribuido a su capacidad para lanzarse a iniciar y gestionar sus negocios. Además, la educación superior y los programas de capacitación para mujeres emprendedoras han mejorado sus habilidades empresariales y conocimientos técnicos.

• Necesidad de ingresos o independencia económica: 

No cabe duda que cuando una mujer decide emprender, busca generar sus propios ingresos y alcanzar su independencia económica. Esto es especialmente relevante en contextos donde las oportunidades de empleo formal son limitadas o no se ajustan a las necesidades de flexibilidad de las mujeres, en especial para aquellas con responsabilidades familiares.

• Apoyo de políticas gubernamentales y programas de emprendimiento: 

El gobierno peruano ha implementado programas que apoyan el emprendimiento femenino, como el PRONAME, que es una iniciativa gubernamental que apoya el desarrollo y promoción de la autonomía económica, física y de decisión de las mujeres emprendedoras. 

Estos programas ofrecen capacitación, financiamiento y mentoría, facilitando que existan más negocios liderados por mujeres en Perú

• Diversificación económica

Las mujeres emprendedoras contribuyen a la diversificación de la economía peruana al ingresar en diversos sectores, como el rubro de la belleza, la moda, el comercio al por mayor, servicio de comidas y bebidas. Esto ayuda a crear una economía más resiliente frente a shocks externos.

• Creación de empleo

Gracias a su empeño de llevar adelante su emprendimiento, las empresas lideradas por mujeres no solo generan ingresos para ellas y sus familias, sino que también crean empleo para otros, contribuyendo así a la reducción de la pobreza y al bienestar económico general del país.

• Innovación y competitividad

Las mujeres tienen su toque personal. Por eso aportan perspectivas únicas al mundo empresarial, impulsando la innovación y aumentando la competitividad en el mercado. Su enfoque en la solución de problemas puede llevar a prácticas empresariales innovadoras y responsables.

• Inclusión financiera

El emprendimiento femenino también promueve la inclusión financiera, ya que muchas mujeres empresarias acceden a servicios financieros por primera vez a través de sus negocios, como Préstamo para Negocio y Cuentas Empresariales y otros servicios financieros.

A pesar de estos avances que son muy considerables, las mujeres emprendedoras en Perú todavía enfrentan ciertos desafíos que aquí te presentamos.

• Barreras financieras, las mujeres emprendedoras a menudo encuentran dificultades para acceder a créditos y financiamiento debido a la falta de garantías, historial crediticio insuficiente o criterios de evaluación que no consideran las particularidades de los negocios liderados por mujeres.
• Los prejuicios, creen que por ser mujeres no pueden liderar y gestionar negocios exitosos. Estos prejuicios pueden afectar la confianza de las mujeres en sus habilidades empresariales y limitar su acceso a oportunidades de negocios. 
• Desigualdad en el hogar, las mujeres a menudo enfrentan una carga desproporcionada de responsabilidades en el hogar, lo que limita su tiempo para dedicarse a actividades empresariales. Este desequilibrio puede dificultar su capacidad para iniciar un negocio o expandirlo.

Por todo lo contado líneas arriba, resulta importante afrontar estos desafíos para maximizar el potencial de las mujeres en el ecosistema empresarial peruano.

Finalmente, ya viste que el creciente número de mujeres que emprenden en Perú es un signo positivo de cambio social y económico. Como hemos visto, su contribución no solo fortalece la economía, sino que también promueve la igualdad de género y el desarrollo sostenible.