Hay que dejar en claro que nadie nace sabiendo sobre educación financiera. Si piensas que es un curso que tienes que llevar para convertirte en un “tigre de las finanzas”, tampoco lo es. Simplemente es un conocimiento que vas adquiriendo cuando entras al mundo de las finanzas personales y empresariales, de ser el caso. ¡Lo aprendes en la cancha!, como dirían por ahí. Quizás una puerta de entrada a este mundo es cuando empiezas a manejar dinero, ya sea tu sueldo o una tarjeta de crédito o débito o hasta un préstamo. Dominar este saber no solo te permite comprender la importancia de revisar siempre tus movimientos en tus cuentas bancarias, sino que también te capacita para detectar oportunidades de ahorro y crecimiento patrimonial. Interesante, ¿cierto? Pues anda acomodándote que en este artículo te contaremos más sobre la educación financiera.
Al entender el funcionamiento de la educación financiera puedes responder exitosamente preguntas tipo: ¿Cómo elegir la mejor cuenta de ahorros? ¿Es el momento adecuado para pedir un préstamo o para invertir en una cuenta depósito a plazo?, por citar ejemplos. Digamos que desarrolla más tu comprensión sobre el mundo de las finanzas. Pero ahí no queda todo, porque como todo conocimiento la educación financiera también tiene sus beneficios. Y aquí te los presentamos.
Beneficios de la educación financiera
¿Te has puesto a pensar en cómo anda la economía de una persona que comprende la educación financiera al derecho y al revés? Mmm… Te ayudamos. Desde ya sabemos que es una persona que nunca ha perjudicado su salud financiera, tampoco arrastra alguna deuda sin pagar o figura en una central de riesgo. Como ves, es alguien con un buen manejo de sus finanzas y por lo tanto no se pone la soga al cuello con créditos en miles de cuotas o deudas excesivas. Quizás es alguien que ahorita está ahorrando un fondo para luego viajar por el mundo. ¿Por qué no? La educación financiera te ayuda a planificar para que logres tu meta. Y eso, es uno de sus beneficios más importantes, la educación financiera te coloca en una posición desde donde puedes alcanzar metas que parecían fuera de tu alcance, como comprar tu primera casa o financiar la educación de tus hijos. Sin duda alguna, la educación financiera es una aliada para que logres tus metas en el plano económico.
Ahora cuéntanos, ¿tú también quieres estar en esa posición?, pues te felicitamos por tu decisión. Y eso por ello que te compartimos unos consejos que te servirán para que te propongas y logres tus objetivos.
Consejos sobre cómo crear un presupuesto efectivo
- Ingresos y gastos
Primero debes tener un claro entendimiento de cuánto dinero ingresa y cuánto sale. Hablamos de tu salario, ingresos adicionales, gastos fijos (como alquiler o hipoteca) y gastos variables (como comida y entretenimiento). Puedes ayudarte utilizando hojas de cálculo para llevar un registro detallado.
- Objetivos financieros claros
Define qué quieres lograr. Puedes ahorrar para una casa, un carro, educación o simplemente para tener un fondo de emergencia. Lo cual es un gran mérito. Estos objetivos te ayudarán a priorizar tus gastos y a mantener la motivación.
- Crea un plan de gastos
Según tus ingresos y objetivos, asigna montos específicos a diferentes categorías de gastos, incluido una categoría para tu ahorro.
- Revisa y ajusta regularmente
Como sabrás un presupuesto siempre está sujeto a variaciones, no es algo estático. Revísalo mensualmente para asegurarte de que se ajusta a tus necesidades y metas actuales. Si te das cuenta de que estás gastando demasiado en ciertos “gustitos”, busca la manera de reducir esos gastos. En caso tus ingresos cambien, ajusta tu presupuesto.
Estos consejos mencionados líneas arriba te ayudarán a tener un mayor control sobre tus finanzas y a tomar decisiones más informadas sobre cómo manejar tu dinero. Recuerda que la clave es la consistencia y la adaptabilidad a las circunstancias cambiantes.
Importancia de la planificación financiera a largo plazo
Y ya que hablamos de alcanzar objetivos, la educación financiera te permite trabajarlos desde hoy para que puedas alcanzarlos en el largo plazo. Cuando se trabaja con tiempo, todo sale mejor. ¡Veamos cómo funciona!
Planificar a largo plazo te ayuda a asegurar tu situación financiera en el futuro. Por ejemplo, vivir una jubilación cómoda, puedes ir proyectándote desde hoy. Sucede que cuando planificas con anticipación, puedes contar y acumular los recursos necesarios para alcanzar tus objetivos sin comprometer tu estabilidad financiera.
Por un lado, con una buena planificación evitas acumular deudas innecesarias y, por el otro lado, aprendes a gestionar de manera más eficiente tus deudas existentes. Esto es fundamental para mantener una buena salud financiera.
Y por último, y no menos importante, saber que cuentas con un plan para tu futuro reduce la ansiedad relacionada con la incertidumbre financiera, así es porque te brinda tranquilidad para que disfrutes más del presente.
En resumen, cualquier objetivo financiero que te propongas a futuro puedes alcanzarlo si lo trabajas desde hoy. Aprovecha la oportunidad de conocer a fondo sobre la educación financiera para que te enfoques y vayas directo a cumplir tu meta. La viste, ¿verdad?