¿Cómo son las cuotas de la tarjeta de crédito?
¿Cómo funciona el sistema de cuotas?
Al comprar en cuotas con la tarjeta de crédito tenemos la posibilidad de fraccionar el precio total de un producto, lo cual es beneficioso para evitar que tu presupuesto se vea afectado si es que no tienes la cantidad de dinero suficiente para realizar la compra al instante.
Por ejemplo, si deseas comprar una lavadora para la casa, pero su costo es elevado para pagarlo de golpe y en efectivo, entonces puedes optar por la opción de dividir el pago en 3 meses (o los meses que desees). Durante ese tiempo irás pagando la lavadora en cuotas menos costosas que no desestabilizarán tu economía. Incluso, si deseas evitar el pago de algún interés adicional, consulta si tiene el beneficio de pago sin intereses.
Sin embargo, si hiciste alguna compra y decidiste en un primer momento pagarla a final de mes, pero ahora deseas fraccionar ese pago porque te diste cuenta que es lo mejor para tu presupuesto, siempre existe la posibilidad que pases a cuotas ese gasto.
Por ello, lo primero que debes conocer es el significado del saldo revolvente.
¿Qué es el saldo revolvente?
¿Cómo pasar a cuotas mis gastos de la tarjeta de crédito?
Las entidades financieras tienen lineamientos generales para que los clientes pasen sus gastos a cuotas:
- Ahora este tipo de servicio se realiza a través del app o la banca por internet.
- Debes seleccionar la tarjeta de crédito desde donde hiciste la compra.
- Elegir el gasto en específico que deseas pasar a cuotas.
- Simular la cuota para que visualices cuánto pagarás y en qué tiempo.
- Eliges la cuota ideal para ti y listo.
En el caso del BBVA, Pásalo a Cuotas es un servicio que puedes solicitar todas las veces que lo necesites y que no afecta en ningún momento tu historial crediticio.
- Puedes realizar el trámite desde tu App BBVA.
- Escoge el gasto y simula las cuotas futuras.
- Elige la mejor opción y listo.
- Recuerda que puedes elegir las cuotas que desees, hasta 36 cuotas.
- Este servicio no afectará su historial crediticio y no se considerará como un refinanciamiento de deuda.
Ahora que la viste sabes que la mejor forma de enfrentar un gran gasto es fraccionándolo en cómodas cuotas, de esta manera tienes la oportunidad de manejar mejor tus finanzas y que tu historial crediticio no se vea afectado.