Usa tu tarjeta de crédito en el extranjero: En BBVA te enseñamos cómo

El uso internacional de tarjetas de crédito es una conveniencia indispensable para viajeros y consumidores globales. Estas tarjetas permiten realizar compras o retirar efectivo en casi cualquier parte del mundo, eliminando la necesidad de llevar grandes cantidades de dinero. 

Antes de viajar, es esencial informar a tu banco para asegurar que tu tarjeta esté habilitada para uso en el extranjero y evadir posibles bloqueos por seguridad. Además, ten en cuenta las comisiones por transacciones internacionales y la conversión de moneda para gestionar gastos efectivamente. 

Con una tarjeta de crédito reconocida internacionalmente, se simplifica la experiencia de viaje y se accede a una capa adicional de protección en compras, asegurando así un respaldo financiero sólido sin importar dónde te encuentres. ¿Lo viste interesante? ¡Sigamos!

Las comisiones y tarifas por uso de tarjeta de crédito en el extranjero son elementos clave a considerar para evitar gastos innecesarios. Los bancos suelen cobrar una comisión por transacción internacional, que puede ser un porcentaje fijo del monto de la compra. Conviene verificar con tu proveedor de tarjeta las tasas aplicables y si hay acuerdos con instituciones financieras en tu destino para reducir o evitar estos cargos. 

Adicionalmente, las transacciones en otra moneda pueden conllevar tarifas de conversión de divisa, que incrementan el costo final. Entender estas tarifas te ayudará a planificar y manejar tus gastos más eficientemente al viajar, sacando el máximo partido de tu tarjeta de crédito internacionalmente y conservando tu presupuesto bajo control. Ya te está gustando la idea, ¿verdad?

Los pagos en moneda extranjera con tarjeta de crédito se calculan mediante un proceso de conversión de divisa. Cuando realizas una compra en el extranjero, el monto en la moneda local es convertido a tu moneda de origen por la entidad emisora de la tarjeta. 

Este proceso implica una tasa de cambio que puede incluir un margen por parte del banco o la red de la tarjeta. Además, se pueden aplicar comisiones por la conversión, incrementando el costo total. 

Para evitar sorpresas, verifica las tasas y comisiones por conversión de tu banco antes de viajar y consulta el tipo de cambio que se aplicará. Así podrás gestionar tus gastos de forma más eficaz y sacar el mejor partido a tu tarjeta en pagos internacionales. ¿Acaso no lo viste venir?

Para proteger tu tarjeta de crédito durante viajes internacionales, sigue estos consejos: 

• Notifica a tu banco sobre tu viaje para evitar bloqueos de seguridad. 
• Mantén una copia digital de tu tarjeta por si la pierdes o te la roban. 
• Utiliza carteras RFID para proteger tus tarjetas de posibles escaneos no autorizados. 
• En cajeros y puntos de venta, cubre el teclado al digitar tu PIN y verifica que no haya dispositivos de skimming. 
• Prefiere el uso de tarjetas con chips y tecnología sin contacto, que ofrecen mayor seguridad. 
• Finalmente, revisa tus estados de cuenta con regularidad para detectar cualquier actividad sospechosa rápidamente. 

Estas prácticas te ayudarán a disfrutar de un viaje sin contratiempos financieros.

Informar a tu entidad bancaria antes de viajar es crucial. Esto asegura que tus tarjetas de crédito y débito se mantengan activas cuando las uses en el extranjero evitando bloqueos por transacciones inusuales que el banco podría considerar fraudulentas. 

Además, la entidad puede ofrecerte consejos sobre el uso de tarjetas en tus destinos y notificarte sobre tarifas o comisiones aplicables al usar cajeros automáticos o hacer pagos internacionales. Algunos bancos también proporcionan servicios de emergencia, como reemplazo de tarjeta en caso de pérdida o robo. Esta comunicación previa potencia la seguridad de tus medios de pago y facilita un acceso sin interrupciones a tus fondos, asegurando una experiencia de viaje libre de preocupaciones financieras.

El manejo adecuado de los límites de crédito y la disponibilidad es fundamental al usar tarjetas de crédito en el extranjero. Antes de viajar, verifica el límite de crédito disponible para asegurar que tus necesidades de gasto estén cubiertas. Ten en cuenta que realizar retiros de efectivo puede implicar un límite diferente y tarifas más altas. 

Algunos bancos establecen un límite menor para transacciones internacionales como medida de seguridad. Si necesitas un aumento temporal de límite, comunícalo antes de tu viaje. Asimismo, revisa si tu tarjeta tiene restricciones internacionales o si requieres activar características para uso en el extranjero. Una correcta planificación y conocimiento de las condiciones de tu tarjeta te permitirá tomar decisiones financieras seguras mientras estás fuera del país.

Muchas tarjetas ofrecen puntos, millas aéreas o cashback en compras internacionales. Estos incentivos pueden ser significativamente más atractivos en transacciones fuera de tu país. Por ejemplo, podrías acumular millas que podrás canjear en futuros viajes o recibir devolución en efectivo por gastos en el extranjero. 

Algunas tarjetas incluso ofrecen seguros de viaje y protección en compras globales como parte de sus beneficios. Para maximizar las recompensas, elige una tarjeta que se ajuste a tus hábitos de gasto y que ofrezca las mayores ventajas para viajeros. De esta manera, cada gasto en el extranjero te acerca más a bonificaciones exclusivas. ¿Acaso no lo viste venir?

Recuerda que las tarjetas de débito son una opción directa, permitiendo pagos y retiradas de efectivo desde tu cuenta bancaria, aunque es vital revisar las tarifas por transacciones internacionales. Las tarjetas prepagas y de viaje ofrecen control de gastos y se pueden cargar con fondos previamente, evitando deudas. 

Además, servicios digitales como PayPal o aplicaciones de pago móvil facilitan transacciones rápidas y seguras, y a menudo integran opciones de cambio de moneda. El efectivo sigue siendo un medio esencial en algunos destinos, pero debe utilizarse con precaución por seguridad. Diversificar métodos de pago puede proporcionar flexibilidad y minimizar riesgos durante tus viajes.

Ahora que lo viste, ya sabes cómo utilizar tu tarjeta de crédito cuando viajes fuera del país. No dejes que tu destino soñado se vea opacado por las dificultades de cambiar dinero a moneda local y inconvenientes usando tu tarjeta de crédito. Disfruta de todas las oportunidades que te ofrecemos en BBVA.

Las principales diferencias entre las tarjetas de débito y de crédito es el origen de los fondos y la forma de pago:

• Las compras con una tarjeta de crédito se dan a través de un préstamo que te otorga el banco, esto gracias a una línea de crédito que la misma entidad establece. Obviamente, lo gastado lo tendrás que devolver después en uno o varios meses, a veces con intereses. 
• En cambio, usar una tarjeta de débito es usar el dinero que posees, si préstamos de por medio: lo que gastes proviene de tu cuenta de ahorros asociada.

Tener una tarjeta de débito tiene varios beneficios enfocados en mejorar tus finanzas. Estos son los más populares. 

• Es más práctico y seguro tener el dinero en la tarjeta que cargar efectivo. 
• Reduce la posibilidad de recibir billetes falsos. 
• Te permite hacer compras online con facilidad. 
• Las tarjetas de débito no cobran intereses porque las compras las haces con tu propio dinero. 
• Cada compra o movimiento queda registrado y podrás llevar mejor tus finanzas.

Siempre es bueno prevenir antes que lamentar y por ello te brindaremos unos consejos para evitar cualquier contratiempo con tu tarjeta de débito: 

• Si estás en el cajero evita mostrar tu contraseña y si tienes algún inconveniente llama al banco para que un asesor te apoye.
• No envíes tus datos, contraseñas o detalles de tu tarjeta a través de correos electrónicos o redes sociales.
• Cuando hagas una compra online ingresa tus datos solo en páginas seguras y de buena reputación.
• Nunca hagas clic en enlaces de ofertas engañosas que recibas por correo electrónico o mensajes.
• Contrata un seguro que proteja de compras fraudulentas por internet, falsificación de identidad, robo, etc. 

Ya viste que tener una tarjeta de débito no es complicado y, por su fuera poco, tiene varios beneficios que pueden mejorar tu salud financiera.